Después de tanto compartir las teorías, estructuras, objetivos y realidades de la educación chilena de manos de nuestros ilustrados profesores, tuvimos la ocasión de visitar instituciones de distintas localidades y realidades.
Más allá de las apreciaciones de carácter técnico y organizativo, lo que subyace es un gran valor humano y apego al proyecto institucional que se aprecia en los más mínimos detalles de infraestructura y funcionalidad.
Mi inquietud es que en la mayoría de las concreciones del currículum observadas y transportadas a nuestra realidad local, se aprecia que lo que nos falta es un poco de visión y gestión para romper nuestro currículum poco afecto a la expresión y la creatividad.
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