Sady, derechamente dejáme alegrarme contigo
Te conozco desde la maestría, con las expectativas y desafíos
Te conozco de tus sueños, del sacrificio del día a día
de la bohemia y la tarea.
Celebro los homenajes que te brindan
pero permitíme decir una cosa
tu camino a Itaca no ha culminado.
Ahora, lo puedes comprender mejor
tus horas de dedicación al estudio y trabajo tienen un propósito
y el hito es trascendente
pero tu viaje a Itaca está más vigente que nunca
Así que mi amiga Sady, superaste la mayoría de los obstáculos
pero tu viaje a Itaca sigue
y lo que falta para llegar será de dicha plena y sabiduría
¡Muchas felicidades!