Pasa el tiempo y deja sus huellas y las va dejando cada vez más profundas hasta fundirse con los recuerdos. Quién diría que hace ya dos años de nos preguntábamos en el posteo ¿cuándo empieza el interperiodo? y habíamos especulado que después de la semana santa.
Todavía deben sonar los ecos, preparativos, preocupaciones, satisfacciones y lágrimas generados en las enésimas sesiones y explosiones de neuronas en ocasión de la defensa de tesis. Hace una vuelta de calendario de eso.
Paremos ahí, no es una retrospectiva; no quiero llamar a las musas para inaugur
ar un bloque retro para el cual no tengo auspiciantes. Con los sentimientos en carne viva me permito recurrir a estos episodios de nuestra maestría de la vida para testimoniar que todo tendrá sentido, como lo tiene para mi, SI NOS MANTENEMOS JUNTOS Y ACTIVOS.