Jornada cargada de energía y recuerdos, iluminada por los rayos sabios del astro rey en su gratificante conjunción con el río, la piedra y los circulistas; o sea, sacamos fotos a "lo loco" y buscamos conexión mística.
Pareciera ser que buscamos volver a la fuente, releer los incunables de la sabiduría en forma de dossier, pero no: es derechamente un deseo de sentirnos cerca y potenciar nuestros afectos con el sol de Villeta como surtidor.
No hay más que no se haya dicho ya, pero la bohemia ha decidido volver a una de nuestras más gratas tradiciones: los city tour. No se diga más, alegría por reencontrarnos, por rememorar los sabores y seguir irradiando en lo que nos toque.
¡Saludos amigos!