Cual combativos y temerarios corsarios enfilamos el galeón hacia la dulce región guaireña de Cnel Martínez y antes de que el sol haga lo que quiera con nosotros, llegamos para dar un fuerte abrazo al compañero Juan Dura por su onomástico, más por las ricas cosas que comimos, pero en fin, le dimos un fuerte abrazo y masticamos. Así de simple, muchas felicidades.