Tenía que darse y se dio. Una nueva subsede y un nuevo motivo para "hallarnos" como diríamos en castellano paraguayo. Cerca de un cerro al que no llegamos y con la alegría en plena localidad de Azcurra, se reató la historía de la versión presencial de la amistad que está ahí en el corazón.
Un gran abrazo a todos los amigos, gracias a Lali y don Luís por recibirnos y ofrecernos la excusa perfecta para el reencuentro. Hasta cámara letrada nueva tenemos....