domingo, 18 de marzo de 2007

DECLARACIÓN EXISTENCIAL

La vida del magister no termina en el estudio, el dossier, los trabajos o la teoría; tiene un lado personal, trascendente, místico, irrenunciable y hasta casi vital que es la bohemia. Es la necesidad de beber de lo inmaterial para alimentar los sueños y preservar al espíritu del materialismo y la alienación.

Ni toda la ciencia, ni las teorías, ni mucho menos los sistemas cerrados e impersonales van a propiciar la formación de la persona que debe asumir la "formación" de otras personas en el ámbito de la educación formal. Dejemos fluir la interioridad y saquemos de allí los deseos, las ideas locas y utópicas, los sentimientos profundos y hasta las frustraciones en una canción, una bebida, la poesía de las horas y uno que otro chiste.

Dejemos que las "horas serias" se llenen también de sonrisas y de hasta una palabra de más que despierte la sensación de que estamos vivos y no nos entregamos al sistema. Salgamos de vez en cuando de la rutina, veamos de nuevo el amanecer y pensemos que esta etapa nunca se repetirá en nuestras vidas. ¡Que viva la bohemia y que vivan los y las magister y que viva por sobre todo el ser humano!

Viña del Mar, 18 de marzo de 2007

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Será que podemos pagar el precio de ser autenticos"

UNIDAD DE GESTIÓN TÉCNICO PEDAGÓGICA dijo...

felicidades por la iniciativa.. está más que espectacular..

Anónimo dijo...

ES PE TA CU LAR

DATOS PERSONALES