INTRACULTURA E INTERCULTURA. EL 126 AL DESNUDO

Nombre chuchi, suena a un gran tratado de sociología y en parte lo es. Quiero comenzar a dejar un testimonio de la rica interacción alcanzada en nuestra maestría en estas líneas. Lo escrito no son sólo palabras, es el reflejo de la rica interioridad y exterioridad que nos caracteriza y define como seres humanos; mucha palabrería ya, vamos a los hechos:

CAPÍTULO I LAS AUDITORIAS

Conciente o inconscientemente el control social sienta sus reales en nuestra interacción. La respuesta efectiva vigente en el 126 son las auditorias que pueden definirse como “control informal y hasta cariñoso de condiscípulo o condiscípula para no excederte en nada". Aquí algunas de las auditorias más practicadas:

AUDITORIA DE FOTOS: tiene el propósito de “filtrar” los archivos fotográficos. Quien más o quien menos tiene una foto con una pose muy provocativa, un abrazo exagerado o hasta una mirada sugerente que puede ser mal recibida por el marido, esposa, novio/a, chico´i, hueso o demás deudos de cada magíster. El filtrado puede hacerse en forma personal o colectiva con un borrado o carpeta oculta.¡Qué le vamos a hacer!

AUDITORÍA DE BOLA: suena mal, es hasta una cuestión masculina muy personal, pero para garantizar la convivencia higiénica y olorosa, se habla y se establece un sistema de control de los "atributos". No sean mal pensados, pero esta auditoria tiene vigencia la primera semana de estancia en Viña; después solo Dios sabe.

AUDITORIA DE INTESTINO: hay personas que se preocupan de lo que se come en el 126 porque todo debe funcionar y el metabolismo no perdona.

AUDITORIA DE MOBILIARIO: por razones de espacio o de onda nomás, en el 126 todo tine un lugar poco convencional. Nada se usa para lo que debiera ser, el placar es fiambrera, el sillón es guardarropa, la guitarra en el suelo y las botellas... eh, en el frigobar no hay nada porque la perrada se encarga de vaciar todo.

AUDITORIA DE MEADA: tenemos que cumplir los preceptos metabólicos y eso debe hacerse en la más decorosa intimidad. Pero el paraguayo y en alguna medida también la paraguaya, no puede apartarse de su cuate o cuata hasta en dicho momento.

AUDITORIA DE MIRADA: se dice que los ojos son el espejo del alma y eso es cierto. Esta auditoria tiene por función mantener el nivel de una buena mirada, que no sea que esta se vuelva “centelleante” ante la belleza latinoamericana. ¡Mucho ojo con la mirada!

AUDITORÍA DE CAMINATA: cada uno de nosotros tenemos una forma especial de caminar, y es cierto porque se aprecia y se establecen patrones de animo n el discurrir de la marcha. Solo hace falta sentarse en uno de los bancos de la avenida Valparaíso de Viña para comprobar el estilo de cada magíster.

Eso es todo por ahora, espero sus aportes.