Aquella límpida mañana de abril de rayos refulgentes reflejados en el epónimo río marchaba yo en mi brioso corcel (léase 126 móvil) hacia la bella comunidad de Villeta con la única misión de "entregar contenido" en formato ponencia, en el marco de nuestro III Foro.
Resuelto y envuelto en las alas de la ciencia y la contemplación musitaba en mis adentros aquellas teorías hasta que mis sentidos me alertaron sobre la quintaesencia de la gracia y la virtud retratada en la anfitriona: compañera, amiga e hija Ana. No tuve más remedio que pensar...ME HABRÉ EQUIVOCADO DE EVENTO...ERA FORO O CASAMIENTO...
La belleza y el conocimiento van de la mano en el círculo....