La comprensión que tenemos de las cosas se forma a partir de las imágenes mentales, de las conexiones, de la sinapsis que puede ocurrir en nuestro fabuloso cerebro y que producirá un hermoso hecho al que llamamos aprender; así más o menos es la cosa.
El aprender es un hecho maravilloso que se da incontenible e invariablemente a cada momento de nuestras vidas, algunas veces aceleradamente, a borbotones y otras a la velocidad de un tractor a pedal o un submarino a remo. He ahí las diferencias individuales, los agentes facilitadores o los medios.
Hasta aquí todo bien. Aprendemos naturalmente, a veces de manera espontánea y otras mediadas por algún currículum o medio tecnológico.
Nuestro Jornada Taller sobre uso de Pizarras Digitales nos mostró que a nivel del sistema central hay una intención de acompañar la evolución tecnológica de manera pensada y con la participación de los actores involucrados en el aprender, son señales y signos alentadores.