En esta rueda de amigos de las aulas, de la bohemia y de todo lo otro que configura nuestra particular forma de vivir, por el motivo que sea se desafió al implacable dios Helios para dejar fluir algunas notas de nuestras mentes en la comarca del cántaro y la miel.
Nuevamente se rasgó el papel con trazos desafiantes, utópicos y hasta reveladores, con ejes temáticos que pueden ser un camino a transitar o una sinapsis con baja carga electroquímica. No lo sabemos.
Mi moción es por no perder la rebeldía. Es una expresión que representa la idea de no entregarse totalmente a las limitantes estructurales y seguir amasando la masa crítica; aunque más no sea para comprobar las hipótesis. ¡Así vamos! Feliz 2025 para todos.