En una cálida jornada de Viña del Mar, en el mítico cuarto 126 1er. piso del ya hogareño Hotel Cerro Castillo, tu hotel, se procedió a la clausura y evaluación del 3er. periodo presencial. Y la casa siguió sirviendo a su esencia y la bohemia cubrió con su manto a las mentes ávidas de significatividad.
No encontramos la clave al tema del amor ni resolvimos los temas emergentes de la maestría pero los parroquianas y parroquianos se mostraron conformes por la altura de los debates, la variedad y la animación musical. Cada una de las personas involucradas llevan la impronta de la búsqueda del destino mejor.
Nuevos desafíos nos esperan y el sabor de la palabra compartida y la utopía de un país mejor hacen cada vez más vigente este espacio de amistad. Un buen retorno y éxitos a todos, hasta el próximo encuentro que se realizará cada vez que la mente nos devuelva la imagen de la música, las sonrisas y las buenas intenciones.
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